Misión cumplida…..
¡Han sido acariciadas por el viento matutino!
La brisa acaricio sus verdes hojas,
Con dulzura y con amor la luna ilumino
Todas las noches, y el sol todos sus días.
Las noches más oscuras, más temibles, y frías
En sus puestos enfrentaron con valentía,
Las amarguras transmutaron en alegrías,
Las impurezas del viento, las trasmutaron en vida.
En primavera sus verdes brotes surgieron,
Mientras que sobre ellas el sol alegre, danzaba,
Aliento de vida de él obtuvieron,
¡Goza pues alquimista, de esa luz dorada!
Que alimento, en aquellos tus años mozos,
La potencia de la ardiente flama,
Aquella, que te dio fuerza para hacer del esbozo
De tu prolífica vida, el más bello paisaje.
Caen doradas las hojas del árbol de la vida
Vistiendo la madre tierra con multicolor plumaje
El reloj impaciente ha llegado al mediodía
Aún hay risas, aún hay alegría.
Deja atrás tu inmadurez primera
No es bueno madurar de prisa,
No busques anticiparte en la carrera,
Disfruta los llantos, disfruta las risas.
Recuerda que hay tiempos, y que nadie se anticipa,
Todos llegamos al destino en el momento exacto,
En el lugar correcto estamos, dios no se equivoca,
Nosotros somos los que rompemos el pacto.
Caen las doradas hojas, el viento sopla,
Rápido marcharon las horas, llego otoño,
Bebimos de un sorbo la alegría en la copa,
Todo trascurrió como en un sueño.
¡Nada poseímos y de todo fuimos los dueños!
Seamos sinceros, seamos honestos
Ha llegado la hora de alimentar aquellos sueños
Que en nuestras mentes crecieron, prestos.
Del árbol de la vida, Caen hojas doradas
Quema nuestra piel un viento frio,
Tiritan nuestros cuerpos con las glorias pasadas,
Arrastradas por el caudal del impetuoso rio.
Y como ayer gozamos, hoy aceptamos,
Que solo somos parte del plan más elaborado,
Aquel que fue planteado, en el inicio de los tiempos,
Con sabiduría aceptemos, el trago dulce, el trago amargo.
Doradas hojas caen, en el día más largo,
Aquel que no queremos que culmine,
Y al que con todas las fuerzas pedimos no termine,
Porque no queremos hundirnos en profundo letargo.
¡Con nuestro deber cumplamos llego el invierno!
De la vida disfrutamos……….. fructificamos,
Ahora con orgullo a la tierra descendamos,
Con nuestra muerte, a otra vida alimentemos.
Al final digamos: Misión cumplida,
He cumplido contigo, me diste vida, te di vida.
Gorka Olaitz
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