A L.∙.G.∙.D.∙.G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.
S.∙.F.∙.U.∙.
A la Resp .∙.Gr
.∙.Log.∙. “Lázaro Cárdenas del Estado de Jalisco”
R.∙.L.∙.S.∙. ALFA Y OMEGA No 3
EN EL OR.∙. DE
MAZATLAN SIN. A 04 de Feb.∙. 2014 E.∙.V.∙.
V.∙.M.∙.
QQ.∙.HH.∙. TODOS
“Apuntes a golpe
de cincel“
Tenemos un deber moral, el deber que nos hemos
impuesto al hablar de nuestro pasado y que nos debe comprometer con el futuro.
Pero qué difícil es salirnos de la zona de confort.
Nuestra autoridad, moral se ha perdido y a veces
queremos influir con la autoridad de línea, en las personas, en la comunidad. ¿Qué
quieres ser? un masón del pasado, un masón del futuro, o un masón que construye
en el presente para tener un pasado, y para asegurarse un futuro.
La masonería HH:. No dio un regalo, podemos en mayor o en menor media apreciarlo,
la asistencia a logia a nos da un justo
pago al que llamamos “salario del masón” este salario nos prepara para influir
en el mundo profano con el afán de poder cambiarlo o transformarlo en algo
positivo, más justo y más perfecto.
Tú salario profano mi HH:. ¿En qué te lo gastas?,
seguramente en bienes duraderos, en placeres, diversión, alimentación, o en
todas aquellas cosas que te brinden una satisfacción material. Tu salario
masónico, ¿en qué te lo gastas? Nuestra liturgia dice: que no se piense que aquí
habéis trabajado inútilmente… ¿Que
recibes y que retribuyes?
Con estos párrafos termine mi trazado anterior, y
con estos inicio este nuevo trazado. Para abordar de alguna manera el tema que
se perdió la vez pasada por el contexto que lo envolvió.
Pues bien Salario proviene del latín salarium y era
el pago que se daba a los soldados romanos para que compraran la sal que les servía
para conservar sus alimentos. Y resulta casi curioso que para Jesucristo sus
discípulos fueran considerados como la sal del mundo (Mateo 5, 13-16)
“Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la
salará?
Ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por los
hombres. “Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada
en la cima de
un monte. Ni tampoco se enciende
una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino
sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
Brille así vuestra
luz delante de los hombres, para
que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los
cielos.”
Dentro de este contexto y sobre
lo ya escrito anteriormente, podemos decir que el masón reciben su salario en la columna que le
corresponda según su grado, obviamente el aprendiz recibe su salario en la
Columna B.·., al filo de la medianoche. Ese salario es la recompensa del
trabajo producido por el Obrero, y se traduce en el perfeccionamiento gradual
de sí mismo, según podemos leer en el Ritual de Instrucción del Primer Grado
del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Debemos ser críticos, en el
sentido de que si decimos que venimos a trabajar, por consecuencia debemos de
recibir un pago. El trabajo, lo decimos hasta el cansancio es el desbaste de la
piedra en bruto, trabajo que por demás sabemos es simbólico, ya que el
significado real de este desbaste, es el modelaje de nuestro carácter, el
dominio de nuestras pasiones, etc. Pero bueno, en que consiste el pago a este
trabajo, como ya dije antes este salario lo traducimos en el perfeccionamiento gradual
de nosotros mismo, es el conocimiento ya digerido y comprendido. Es la palabra
recibida de todos nuestros hermanos, las energías recibidas en nuestro sagrado
recinto.
Hasta aquí podemos decir bien así
es, el problema viene a posteriori, cuando ya recibimos el salario ¿y ahora qué
hago? Me lo guardo o lo comparto, y aquí es donde nacen los ricos y los pobres,
los avaros y los generosos
"Es más fácil que un camello pase por el ojo de una
aguja que
El que un rico entre en el Reino de los Cielos" Mateo
(Mt 19,24).
En aquel tiempo, alzando Jesús la mirada, vio
a unos ricos que echaban
Sus donativos en el arca del Tesoro; vio
también a una viuda pobre que
Echaba allí
dos moneditas, y dijo: De verdad os digo que esta viuda
Pobre ha echado más que todos. Porque todos estos
han echado
Como donativo de lo que les sobraba, ésta en
cambio
Ha echado de lo que necesitaba, todo cuanto
Tenía para vivir. Lucas 21, 1-4
Porque si bien
ya lo comente al inicio el salario profano, me lo gasto en bienes materiales,
en confort, etc. El salario masónico, que es simbólico, en que me lo gasto, en
que lo invierto, lo utilizo acaso para instruir a otros, lo utilizo para
establecer la práctica, de lo ya teorizado, o me lo guardo para mí. Generoso o
avaro.
Después de
dejar el templo ya contento y satisfecho a donde iré, y cual será mi destino, cuantas
promesas cumpliré y cuantas dejare bajo mallete, debemos de ser conscientes de
cada palabra dicha y de cada juramento generado. no podemos hablar por hablar
ni jurar por jurar. Desde que iniciamos el ritual hasta que lo cerramos todo
tiene un motivo, o si no porque el V.∙.M.∙. No abre la sesión así como así y se va a la lectura
del acta, y a los temas con solo dar un golpe de mallete, sin hacer tanta
ceremonia chusca y burda. O porque al iniciar se tiene que montar un
espectáculo que a los ojos del profano, puede parecer risorio. Debemos de
entender que nuestro ritual fue estructurado bajo normas religiosas
cuidadosamente elaboradas y que cada ritual y forma litúrgica tienen un sentido
y no es que una capa de poder caiga sobre cada uno de nosotros y seamos
transformados de la noche a la manaña con cada ceremonia, ritual o aumento de
salario aquí lo importante es la puerta energética que se abre en cada uno de
estos y los niveles energéticos a los que nos trasporta, si poseemos la clave y
realmente somos buscadores sabremos encontrar la llave que abre estas puertas
misticas.
Bueno pues el ritual de apertura es la transición
entre el mundo profano y el mundo sacramental, es la entrada al mundo esotérico
y la apertura al mundo espiritual, es donde nuestro cuerpo físico es despojado
de todas sus energías negativas y se introduce al universo generador, donde
será recargado de nuevas energías, lugar donde el alma será alimentada,
vivificada y fortalecida.
El V.∙.M.∙. Pide “Silencio” - “Silencio HH.∙. Míos estamos en logia”. Con esto
llama al silencio físico, y el ruido debe de ausentarse. En ese momento vamos a reintegrarnos a la gran cadena
fraternal después de estar dispersos en el mundo profano durante varios
días. Este silencio físico que exhorta el ritual, lo que se pide es
acallar el tumulto de pensamientos y pasiones que revolotean en la mente, la
algarabía de ideas, sentimientos, impresiones y recuerdos que chocan
caóticamente y obstaculizan el enfoque
de nuestra conciencia para ejecutar el trabajo masónico. Sin imponer orden en
este caos, ningún trabajo efectivo es posible. El silencio mental es no menos
importante que el silencio físico.
Verificar estar a cubierto no es
solamente confirmar de que las puertas
del Templo están cerradas si no verificar que las puertas estén cubiertas y
custodiadas por un guarda templo, Pues
bien, estamos a cubierto, significa que estamos protegidos, defendidos. Es lo que sucede cuando la Logia
está reunida. Nos defendemos mutuamente contra la incomprensión, el fanatismo y
la ignorancia que imperan en el mundo profano.
Al verificar si todos los presentes
son Hermanos no solo es hace preguntar a los Hermanos si son masones, sino
observar su comportamiento. Ya que cada hermano demuestra su calidad de Masón
por la señal que hace, es decir, por su comportamiento. En otro punto del
ritual, se hace la pregunta, “¿Sois Masón?”, y la respuesta es “Mis Hermanos me
reconocen como tal”. ¿Cómo se reconoce al Masón? No es por una insignia, ni por
un anillo, ni por medallas. Se reconoce por signos, toques y palabras. Es
decir, por su comportamiento (los signos), por la forma de tratar con los demás
(toques), y por su forma de hablar (la palabra).
El Venerable pide ponerse al Orden.
La posición al orden está compuesta por tres elementos: la posición de las
manos, de los pies, y el saludo con que se termina o “descarga” la posición. No
se mantiene posición al orden estando sentado, ni caminando, excepto al entrar
con la marcha del grado, cuando el hermano que llega atrasado debe prepararse a
saludar a las luces del taller.
¿Por qué al orden, y no a la orden,
como los militares? Porque el ritual nos incita a “guardar el orden”, es decir,
ordenar nuestros pensamientos, nuestros actos y nuestras palabras. No estamos
“a las órdenes” de nadie, sino de nuestras propias conciencias.
Al comienzo de los Trabajos, nos
ponemos todos de pie y al orden, todos, desde el Gran Maestro, si está
presente, hasta el más joven aprendiz. Todos debemos recordar que desde ese
momento, debemos actuar siguiendo los dictados de la razón, y no de las
pasiones.
El Venerable conduce ahora un
diálogo con los oficiales principales de la Logia. Comienza con los que están
más cerca suyo, el Orador, el Secretario y el Maestro de Ceremonias,
verificando que las condiciones preliminares para que los trabajos de la Logia
sean regulares se hayan cumplido. Tienen que haber por lo menos siete hermanos
presentes, todos deben llevar el mandil, etc. El número 7 tiene gran
significado esotérico. En seis días creó Dios el mundo, y en el séptimo
descansó. Por eso hay siete días en la semana, así como hay siete planetas (en
la astronomía antigua), siete pecados y siete virtudes, siete bendiciones, etc.
Recordaremos que siete es la suma de tres y cuatro. Tres es símbolo del
espíritu, y cuatro es símbolo de la materia. El siete, por lo tanto, representa
la totalidad del universo.
¿Cuándo está la Logia regular,
justa y perfecta? Regular, porque se reúne bajo la jurisdicción de una Gran
Logia, y lo demuestra con la Carta Fundamental en exhibición. Es justa, porque
hay presente un Volumen de la Santa Ley. Es perfecta, porque hay presentes
siete o más hermanos.
El Venerable continúa el diálogo con
otros Oficiales, recordando a cada uno su posición y sus funciones en la Logia.
La ubicación de los Oficiales no es casual. Si prestamos atención, imaginando
el plano de la Logia y la posición de los Oficiales, veremos que las tres luces
del Taller - el Venerable y los dos Vigilantes - forman un triángulo. El
Maestro de Ceremonias y los dos Expertos forman otro triángulo, y los dos
juntos representan una estrella de David.
Una última observación. La posición
de los Oficiales en la Logia es fija, así como los planetas giran alrededor del
sol en órbitas fijas. Los planetas conocidos en la antigüedad eran también
siete, girando en las siete esferas del cielo.
El Venerable Maestro se sienta en
el Oriente para iluminar con su sabiduría los trabajos de la Logia. En algunos
rituales masónicos esta idea se expresa de forma material, encendiendo una vela
en el Oriente y llevándola luego a tres cirios alrededor del altar, que
representan las tres luces del Taller.
Hay otra frase del ritual que
merece explicación. Nos reunimos aquí para “levantar templos a la virtud y
cavar fosas al vicio”. En algunos rituales se dice “mazamorras” en vez de
fosas, pero la idea es la misma. La actitud de la masonería ante la virtud y el
vicio no es de filosofía abstracta, sino muy realista. No decimos “hay que
eliminar el vicio”. Eso es imposible en el mundo en que vivimos. Los que se le
exige al Masón es que tome parte activa, personal, en la lucha contra las taras
psicológicas y sociales de la humanidad, que designamos alegóricamente como
“vicio”. Vicio, decimos en la Iniciación, es “cuanto envilece al hombre”. El
Masón no pretende borrar los vicios ni exterminarlos, sino contenerlos,
encerrarlos, restringirlos de manera que
su efecto nocivo sea el menor posible.
No trabaja el Masón por su propia
gloria, ni la de su Logia, ni de la Masonería, sino por un ideal, simbolizado
por la figura del G.∙.A.∙.D.∙.U.∙.;
esta lección de humildad la recibimos en el momento mismo de abrir los
trabajos, para tenerla fresca en la memoria durante todo el transcurso de la
Tenida.
Al abrir el Volumen de la Santa
Ley, se forma una bóveda simbólica encima del altar. La Bóveda, de forma
piramidal, constituye un foco de fuerza. El magnetismo del VSL se concentra en
la bóveda misteriosa y de allí se esparce llenando todo el ámbito de la Logia.
La aclamación “Huzzé” es una
palabra inglesa antigua, equivalente a Hurra o ¡Viva! Ya aparece en documentos
desde el año 1573. En el idioma inglés ha caído en desuso, fuera de su empleo
en Masonería.
La Tenida, dije antes, se realiza
en un tiempo simbólico, consagrado. Las horas simbólicas del trabajo masónico
son de Mediodía a Medianoche. Estas horas admiten diversas interpretaciones.
Mediodía es el momento en que el sol se encuentra sobre el meridiano. Su luz
cae directamente sobre nosotros, en posición vertical, sin producir sombra. Es
la luz más plena. A esa hora trabajamos los "hijos de la luz".
El mediodía divide o biseca el día,
así como la Medianoche biseca la noche. El Masón trabaja tanto de día como de
noche, es decir, se es Masón durante las 24 horas del día.
Terminamos nuestros trabajos a
medianoche, cuando va a comenzar un nuevo día. El tiempo sagrado toca a su fin,
la hora vuelve a cero. Nosotros retornamos al mundo profano con el primer
segundo del nuevo día, comenzando nuevamente nuestra vida profana renovados, ab
initio. Es una alusión al proceso de muerte y resurrección expresado en la
Iniciación. Como vamos a regresar al mundo profano, no podremos recibir más los
sanos influjos magnéticos del VSL, y por eso al cerrar los trabajos no se forma
la bóveda misteriosa.
Finalizamos le Tenida con la cadena
de unión. En algunos Templos masónicos, hay una cuerda o cadena circundando las
paredes, junto al techo. Representa la cadena fraternal que circunda al mundo.
Si durante la tenida los hermanos usaban guantes, deben sacárselos antes de
formar la Cadena de Unión. Unidos así formamos un círculo mágico, y nos
retiramos reforzados por la triple aclamación de Salud, Fuerza y Unión. En
otras logias se proclama Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Gorka Olaitz
Comentarios
Publicar un comentario