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Dialogos, parte 1

  Dentro del camino del autoconocimiento, hay una necesidad profunda de desentrañar los misterios mas profundos del universo, y esto no es casual, deseamos entender porque o para que estamos aquí, así que, el deseo de conocer se produce en el ser por medio de la duda y esa  necesidad de encontrar ese algo que no sabemos qué es y que genera en nuestro interior un sentimiento que no sabemos explicar pero que se siente como un vacío y abandono, esto nos empuja a buscar eso que nos hace falta pero que no logramos descifrar. Sin duda queremos encontrar respuestas, pero llegar a ellas es una tarea titánica, pues son tantos los individuos y tantas las vías que se presentan ante nosotros para decirnos que tienen la verdad en sus manos que al final del día terminamos mucho más confundidos de lo que ya estamos.   Comúnmente el primer transito es la religión, será porque nacimos en un país profundamente religioso, y lleno de misticismo, será porque el hogar de crianza conserva las t...

el gran viaje primera parte


ESCUELA INICIATICA ESOTERICA
PRIMER GRADO

18 MARZO 2018 EN EL ORIENTE DE SINALOA


El Gran Viaje

Primera parte

“El que no conoce los elementos, 
su fuerza y sus propiedades, 
nunca será maestro de los espíritus.”
. fausto
Johann Wolfang von Goethe


En un trabajo anterior hablaba de la constitución séptuple del hombre, y de los viajes que este tiene que realizar a fin de dominar los elementos que dominan su cuaternario inferior, a fin de permitir a su espíritu penetrar plenamente en su cuerpo, representado en la piedra cubica de seis lados y de esta forma el iniciado o esoterista vence sus pasiones y deseos, somete y sacrifica al animal que vive en sí y con ese sacrificio renace en un ser realmente iluminado.

Pero de esto ya hemos hablado. Por la cual me gustaría en este escrito entrar en detalles, acerca de este que he denominado el gran viaje. Dividido a su vez por 4 pequeños viajes, y no por ser pequeños son de menor importancia, de hecho, se verá que este gran viaje no puede ser nombrado así, sin la realización de estos cuatro.
Muchos de nosotros comenzamos nuestra historia esotérica hace muchos años, tal vez en la niñez o juventud, de la mano de las historias de nuestros padres o con algún libro que leímos, alguna película o leyenda en los libros de texto. Saboreamos por un momento el dominio de los elementos, y fuimos magos por un segundo en nuestro interior. Algunos más osados comenzamos a practicar desde aquellos tempranos días con inocencia de la mano de libros como la sibila, o el libro de san Cipriano, otros más con los libros de Connie Méndez o con Allan kardec.

Sin lugar a dudas yo fui uno de esos niños y para mi fortuna tuve un guía muy especial para mí y fue mi señora madre adoptiva, y digo afortunadamente porque desde esos primeros pasos me enseño que la magia no es la torpeza ni la banalidad a la que se aspira hoy en día, donde vemos a personas queriendo dominar voluntades ajenas. Someter cuerpos, destrozar vidas, y ejercer cambios en la vida.  aprendí desde esos años que el verdadero mago busca dominarse así mismo antes que dominar a los demás, y que busca tener lo canales abiertos a la divinidad en todo momento y no solamente cuando hay una necesidad. A pesar de todo esto debo decir, que aún estoy en el camino, y aun no sé nada verdaderamente, dominar mis impulsos ha sido una tarea difícil y desgastante. Pero aun así sigo intentándolo.
Sin duda ese fue el inicio, pero no fue sino hasta mucho años después cuando estudiando en una academia, uno de mis instructores me invito a iniciarme como masón, ya había escuchado hablar de ellos, de hecho, en mi biblioteca tenía varios libros de masonería y por supuesto que ante su invitación me sentí emocionado, porque realmente deseaba ser iniciado y fue así como una tarde del 5 de septiembre del 2001 me enfrenté a el proceso iniciático simbólico.

En una esquina espere sin saber que esperar, hasta la llegada de una persona, que con una seña me indico que le siguiera, en ese momento yo no lo sabía, pero iba a ser sometido a pruebas que despertarían energías con las que yo solamente había jugueteado, debo decir que cada quien vive este proceso de distinta manera, y de acuerdo a sus usos y costumbres también será un proceso rígido o suave, a mí me tocó un proceso, rígido. Pero vamos me dije a mi mismo, de espaldas a la puerta de entrada me fueron vendados los ojos y así fui guiado a la caverna.

Primer viaje cámara de reflexión
“Mientras el corazón lata, mientras la carne palpite,
no me explico que un ser dotado de voluntad
 se deje dominar por la desesperación”
julio Verne
viaje al centro de la tierra

Lo primero que veo al ser descubierto de mis ojos fue un ataúd, letras escritas en las paredes, una mesa triangular, una vela, un pan duro, una hoja de papel con la leyenda testamento, una pluma, trigo, un cráneo, azufre, sal, mercurio, trigo, un vaso con agua, un reloj de arena y ceniza.  debo de admitir que para mí ninguno de estos elementos me ocasiono temor alguno, pero si una tremenda curiosidad y he de ser honesto en esos momentos no alcance a vislumbrar ni siquiera un poco del significado de cada uno de esos elementos. Y si he de ser honesto paso mucho tiempo antes de que así fuera, aun cuando ya tenía una formación esotérica previa.

En masonería se habla de tres viajes simbólicos, que veremos más adelante, sin embargo, al paso por la cámara de reflexión no se le atribuye el nombre de viaje, porque en esta primera etapa se supone que somos recibidos en el seno de la tierra, venimos del caos por tanto no viajamos si no que permanecemos en ella en un estado contemplativo y pasivo. Nos enfrentamos a nuestra realidad, como espectadores., sin embargo, esta contemplación paradójicamente nos hace iniciar un viaje, en nuestro interior. Tal vez un viaje que nos lleve a descubrir el “tesoro escondido profundamente en la tierra” como Rene Guenon decía.  Así mismo En esta cámara se lleva a cabo la “palingenesia que conduce a la verdadera iniciación” que Aldo Lavagnini nos menciona en el manual del aprendiz.
 A este lugar se le dice como ya hemos dicho de reflexiones o reflexión, es importante saber de dónde derivan estas palabras ya que cada una no dará la luz necesaria para poder dilucidar el motivo que nos trae aquí.

La palabra reflexión viene del latín reflectus, reflexio, reflexionis, donde el prefijo Re- indica hacia atrás, de nuevo, intensivamente. Luego encontramos el elemento Flex, del verbo flectere, doblar, desviar y a continuación el sufijo io que indica acción y efecto. acción de doblar, curvar. Filosóficamente diríamos que esto nos lleva considerar algo, meditar, en física, por otra parte, la reflexión nos hablar de un fenómeno mediante el cual la luz rebota luego de impactarse en una superficie.
Diremos entonces que en este lugar es donde buscamos esa luz, pero no la luz vulgar y física, aquella que nos brinda el astro rey o que nos proporciona la artificiosa ciencia, si no de aquella luz espiritual que mora en nuestro interior, esa que desciende desde nuestra triada superior a fin de iluminar nuestro cuaternario inferior.

Dentro encontramos los elementos que mencione con anterioridad, para lo cual hablare de algunos en detalle:
El grano de trigo

es una referencia a los misterios de Eleusis en la cual se simbolizaba al iniciado con un grano de trigo, que es arrojado y sepultado en la tierra, a fin de que germine y se abra por su propio esfuerzo un camino hacia la luz.
Aquí se busca la trasmutación del ser, misma que se dará en medio de la oscuridad y en el silencio absoluto, en la lucha permanente que sus múltiples reflexiones le hagan caer. El profano Debe morir a fin de renacer.  Esta muerte es el primer paso donde busca dominar sus pasiones, limpiar sus creencias preconcebidas y todas las ideas equivocadas que hemos adquirido en la vida profana, mismos que se encierran nuestros pensamientos, al igual que la cascara guarda al interior del grano, y descubrir su potencial divino, que vive latente en su interior, al igual que en el interior de grano de trigo vive la planta.

En pocas palabras buscamos despojarnos de la forma imperfecta para que nuestro espíritu o germen brote triunfante. El profano debe entender que el cuaternario inferior ya se ha constituido en un obstáculo por lo cual es necesario deshacernos de este estado impuro. Permitiendo que de nuestro cuerpo físico brote nuestro espíritu inmortal a fin de que la perfección espiritual prevalezca sobre la imperfección física.
Pan

simboliza la moderación a la cual debemos someter a nuestro ser, abandonando los excesos a fin de dominar nuestras pasiones.  
 Así mismo nos recuerda el camino que debemos de seguir después de haber sido sepultados y ser sometidos al proceso de putrefacción, el grano de trigo nace, después es cosechado, para después someterse al proceso alquímico que le dará su forma final.
el grano será pulverizado, reducido a su mínima expresión, para luego enfrentarse a los elementos, donde el agua unirá nuevamente al producto resultante de la molienda, el aire ayudará en el proceso de fermentación para de la mano del hábil obrero ser moldeado para tomar la forma del pan tan anhelado sustento de los cuerpos materiales y finalmente sea el fuego quien funda en el crisol los elementos para al fin renacer nuevamente.
El agua
Complementa al pan al ser también un símbolo de la moderación y la frugalidad, ya que, para satisfacer nuestra sed, solo hace falta un sorbo de agua.
Pero también es referencia a nuestra alma la cual adopta la forma del recipiente que la contiene, y que es uno de los planos que el iniciado deberá dominar. notemos que en latín animus es igual a alma, corazón, vida, lo que vivifica etc.  Es precisamente este último concepto el sinónimo perfecto entre el agua del cuarto de reflexión y el alma del ser humano, “lo que vivifica.”
El agua es como un espejo que refleja las imágenes, pero si nos damos cuenta los reflejos son invertidos, entonces al verse el profano reflejado en este líquido se da cuenta que ha abandonado el caos material para ingresar en el orden espiritual. Y al ver a través del agua puede notar que cada pregunta, cada palabra plasmada en el triangular y en la pared del cuarto, es el reflejo de otra pregunta que llena de complexidad nuestra mente. Lo cual detona en nuestra mente las preguntas acerca del origen de la vida, de nuestra estancia en ese lugar, de nuestros verdaderos deseos, de esta manera este vital liquido nos revela lo oculto y así mismo nos muestra el camino entre el antes y después de la creación de nuestro ser.
También en una meticulosa búsqueda producto de esa reflexión en la que no sumimos, descubrimos que lo antes expuesto se relaciona con la letra mem , la cual es la  letra de las aguas, que ascienden desde lo profundo de la caverna a fin de revelarse sobre el elemento tierra y mientras este origen permanece oculto para muchos el iniciado sabe de dónde origina y también a donde lleva. Porque esa caverna el nuestro pecho el cual alberga al corazón, sinónimo de alma.
Esta letra tiene una forma sutil, muy parecida a la matriz y por consiguiente representa el vientre materno y aludiendo a su capacidad de dar vida. nos muestra el camino al principio, pero también el punto al que hemos de llegar al final; ese flujo y reflujo de los cambios de la vida y la muerte, el regreso al interior nuestro, a fin de transformarnos, el agua es vivificante y cuando se esparce en forma adecuada sobre la tierra fértil hace brotar vida.
En concordancia directa entre la letra mem, y por consecuencia el agua, está el arcano 13, o la muerte que nos revela a simple vista que hay que morir para renacer. la muerte no es física es más una muerte simbólica que nos revela un significado más profundo que alude a la fertilidad y fecundidad: la madre, el origen, la tierra, el mar, el agua, la leche, … Así, Mem es la matriz, el lugar de gestación propio a todo nacimiento.  Aquí vemos nuevamente ese aspecto femenino, que no remonta a la madre, al vientre a ese nacimiento que en este caso es un segundo nacimiento.
Como dato adicional el valor numérico de esta letra es el 40, es el número del refugio, del reposo, de la reflexión, de la espera que precede la revelación. El pueblo de Israel paso 40 años en el desierto, 40 días de tentación y de ayuno para Jesús, sin olvidar los 7 veces 40 días de gestación de un niño en el vientre de su madre. Concretamente, esta correspondencia es siempre el signo de una ruptura, de una transformación, de un pasaje y, a veces, de una partida (el número 13 también significa el comienzo de un nuevo ciclo y de una renovación). La “Muerte” es así un arcano rápido, que nos invita a un cambio necesario: el mundo depende también de la visión que tengamos de él.
Aplicando la reducción teosófica a este número se obtiene el número cuatro, curioso que sea el número de elementos que debemos dominar, los viajes a los que se somete el iniciado en masonería, así mismo hace alusión al cuaternario inferior, también se dice que el numero 4 es el constructor, y que es el iniciado pues, un constructor.
Siguiendo con el contenido del cuarto de reflexión nos encontramos con la:
SAL, AZUFRE Y MERCURIO.
En esta triada se observa la referencia que hace la masonería con el proceso alquímico, donde se buscaba convertir el plomo en oro, y de esa incasable búsqueda de la piedra filosofal por parte de los alquimistas. El profano es la materia a trabajar y sumido en la oscuridad es colocado en el interior del atanor dicho sea de paso esta palabra hace referencia a la muerte en su raíz griega ya que proviene de la palabra thanatos, y solo añadiendo la letra a vendría a significar no muerte, resurrección, etc. 
La tria prima como solía llamarle paracelso, tiene dos principios opuestos el azufre principio activo, fijo, estable, masculino, luminoso, regente de los principios internos, se asocia al espíritu, por lo tanto es representativo de la chispa divina que reside en el hombre y que le impulsa a elevarse, ese movimiento dextroso que nos anima a ir hacia adelante, a salir, a brotar ese ardor que nos da la iniciática, el deseo de conquistar lo inconquistable, y nos llena de inquietud y deseo de conseguir nuestras aspiraciones y el mercurio principio pasivo, femenino, dual, los elementos exteriores, se asocia a el alma, y por lo tanto simboliza la influencia material o sensorial que busca penetrar al ser interno del hombre, pero también nos muestra ese deseo de retraernos de regresar a nuestro interior, en un movimiento sinestroso, dando como resultado muchas veces el desaliento, el desánimo, la reflexión. 
Así que podemos deducir que estas fuerzas que se encuentran confrontadas una contra la otra encuentran un punto de unión.  donde ese movimiento levógiro y dextrógiro se tocan dando nacimiento a un elemento andrógino, pero este nuevo elemento al situarse entre esas dos fuerzas se coloca en una disyuntiva, si dejarse llevar por uno o por el otro lo cual le hará perderse en las pasiones o sumirte en la locura de la falsa mística, pero si este se asimila a los dos elementos y asimila esos dos giros se convierte en un elemento neutro, y balanceado capaz de dar a luz esa quinta esencia tan buscada.
Si nos damos cuenta hablamos de una unidad representada por el cuerpo del profano, que en conflicto con sus dos principios espíritu y alma, busca dominarlos para dar nacimiento al iniciado con un cuerpo incorruptible, quien ha dominado a los cuatro elementos. Unidad, dualidad, trinidad y cuaternario. 
Nótese la similitud de esto con mi trabajo anterior acerca de los siete planos donde expongo la necesidad de construir la piedra cubica de seis lados, o hacer que nuestro espíritu penétrela materia.
Ahí en esa caverna muchas veces pasa desapercibido un elemento más, que por su simpleza es olvidado por el profano, pero no para nuestro ser interno quien inmediatamente identifica los arquetipos e inmediatamente encuentra el significado de ese elemento que es:
LA MESA TRIANGULAR.
Triangulo invertido que nos muestra su correspondencia con el alma, y por consiguiente con el corazón, este símbolo nos recuerda la forma de una copa, el santo grial, mismo que según la leyenda fue tallado de una esmeralda que se desprendió de la frente de lucifer sirve hacer notar que este nombre   viene del latín, lux (luz) y ferre (llevar). y significa "portador de luz".  También cabe señalar que del azufre nace el fosforo del griego φως (phos = luz) y φέρειν (pherein = llevar, cargar) de nuevo el portador de luz. 
Según Rene Guenon este grial fue confiado a adán en el paraíso, pero lo perdió por causa de su caída espiritual, abandonándolo en el edén al no poder llevarlo consigo al ser expulsado del jardín. Posteriormente set, figura arquetípica del redentor, lo recupero entrando al paraíso. Por lo cual el profano que aspira convertirse en iniciado busca restablecer en la cavidad sagrada el santo corazón, qué le regrese a su condición primordial y divina.
También ahí encontramos inscritas las siglas:
V.I.T.R.I.O.L.
“visita interiora terrae rectificando invenies occultum lapidem”  
Antes de adentrarnos en una explicación, es de interés decir que a esta palabra en algunas ocasiones se le agregan las letras um mismas que nos dejan descubrir un significado más al ya conocido, ya que encontramos un juego fonético entre dos palabras vitri y óleum, o vidrio y aceite, producto del proceso alquímico, la piedra filosofal y el elixir de la inmortalidad. Formando así V.I.T.R.I.O.L.V.M. “veram medicina” o visita el interior de la tierra: rectificando encontraras la piedra oculta, la medicia verdadera.
También cabe señalar que si buscamos en las letras y las reconfiguramos podemos encontrar
L.I.   O.R.      V.I.T.            EL ORO VIVE
L.   O.R.  I.    V.I.T.            LA VIDA ESTA EN EL ORO
Desde el punto de vista más elemental y exterior observaremos en primer lugar que vitriolo deriva del latín vitrium; vítreo, brillante.
Dice a este respecto albanashar al walli:

Antes de comenzar el ascenso evolutivo debe realizarse el descenso de exploración del yo profundo (el alma), una inmersión en el caos primordial, tal como enseña la antigua formula hermética del V.I.T.R.I.O.L.  es decir, desciende a las profundidades de ti mismo, al corazón más secreto de la tierra interna, húndete vuélvete hacia dentro del alma. La fórmula del vitriol constituye, por lo tanto, una invitación al proceso de exploración del dominio de las estratificaciones profundas del ser. Continúa ahondando (rectificando) y descubrirás (invenies) el espejo del fondo del alma reflejando la luz del espíritu (invenit sanctum).

Este descenso a la caverna o visita nos recuerda el viaje de Orfeo quien descendió al Hades en busca de Eurídice clara alegoría del profano buscando encontrar su alma extraviada. O también puede hacer alusión al descenso que Jesús hizo a los infiernos donde rescato el alma de adán alusión al hombre puro.

Sabemos después de todo lo antes expuesto, que la caverna es una representación del vientre materno, lugar en donde el profano permanece en espera afín de ver su segundo nacimiento y alcanzar la luz del nuevo día. 

por lo tanto, esta palabra nos invita cabalmente a sumirnos por completo en el proceso alquímico

para volver a retomar el camino correcto, La alquimia viene de al kemi que significa tierra quemada, lo cual nos revela de entrada el trabajo que hay que hacer, pero cual es este proceso y como se divide.

Bueno este está dividido en tres partes principales:

Nigredo, putrefactio o melanosis, es la trasmutación de la materia, asociado a la putrefacción. La cual no hace ir en pos de la disolución de la materia prima o plomo, buscando con esto obtener otro material de mejor pureza o el oro alquímico, este proceso está dominado por el planeta Saturno, el cual tiene por símbolo una cruz sobre una media luna que interpretaríamos como la materia sumida en las pasiones y deseos del alma. Y nos muestra el porqué de este proceso, que nos lleva a dominar nuestros impulsos y deseos. esta es una etapa violenta que busca reducir el cuerpo del profano, hasta su mínima expresión, donde sus egos deben de ser disueltos, pulverizados, para que bajo la acción de este proceso obtengamos un residuo valioso. Mismo que encontramos en el cuarto de reflexion: la ceniza, porque de ella renacerá la nueva vida al igual que el glorioso fénix.

Albedo, albificacion o leukosis, este es un proceso menos violento denominado: la obra en blanco, en la cual se produce la boda mística entre el rey y la Reyna, esta unión entre el sol y la luna, entre el azufre y el mercurio, lo cual permitirá el blanqueamiento de la materia y preparándola para comenzar el proceso de trasmutación, en un primer paso se convierte en plata, para posteriormente trasladar el gobierno de la obra al oro, este proceso es el que fusiona esos dos mundos que conocemos como espíritu y alma. De este trabajo debe nacer una introspección para dar lugar al renacimiento.

 Rubedo, rubificacion o iosis: la obra en rojo, la plata obtenida en la fase anterior se transforma en oro tal logro es alcanzado por el matrimonio del rey y la reina (nuptia chymicae)  la unificación del alma  y el espíritu , la unión de la individualidad y la personalidad, el asiento sobre el verdadero centro de consciencia, se obtiene entonces el rebis o cosa doble el andrógino primordial. El adepto detenta ahora no solo el señorío de su cuerpo, si no del espíritu, ha enfrentado al león rojo y le ha vencido. Renace el fénix de las cenizas. El cinabrio cubre su cuerpo. Se ha vestido de inmortalidad.

Esta fórmula V.I.T.R.I.O.L.   nos muestra el camino a seguir para lograr el proceso de renacimiento y de alguna manera es un pequeño esbozo del trabajo que se avecina, y que nos purificara una vez concluido el gran viaje.

Cada elemento, cada palabra tiene un eco que resuena en nuestro interior, que poco a poco en su retumbar interno hace que nuestro ser se desmorone, para ser vuelto a construir, y tal vez aquí encontremos sentido a las palabras de Jesús ante los sacerdotes del templo al decirles: destruid este templo y en tres días lo levantare juan 2:19 pues la finalidad de destruir, de ingresar en el caos, es a construir una obra incorruptible y poner orden, generando cambios que no llevan a unificar nuestros opuestos para construir a un nuevo hombre.

Diciéndonos simplemente que ese viaje es un viaje que efectuamos en la caverna de nuestro ser en donde se encuentra oculto ese cáliz que alberga la sangre del cristo, pero que no puede ser descubierta si antes no dominamos a ese animal interior que vive en nosotros, por lo cual debemos conducirlo al altar de los sacrificios, a fin de que esa sangre limpie nuestras imperfecciones. 

Todo esto he de decir que no lo entendí en ese viaje que hice esa noche al interior del cuarto de reflexión, debo decir que, aunque mire realmente no vi, y aunque oí realmente no escuche, solo el tiempo me revelaron la verdadera naturaleza de mi estancia en ese cuarto, solo el tiempo me revelo de ese segundo nacimiento, de esa visita a mi interior. Porque, aunque hay una explicación litúrgica, esta se queda corta con la explicación espiritual que cada uno de nosotros aprende.
La iniciación simbólica he dicho a lo largo de mis trabajos no es ni será determinante y mucho menos constituye un premio o una meta, solo es el inicio, es la apertura a esos misterios menores, que nos muestran el camino a vencer para poder acceder al arte sacerdotal o misterios mayores. Por lo tanto, el iniciado debe conservar su humildad y permanecer atento a fin de encontrar al maestro que le llevara a encontrar ese camino que es el que deba de seguir.

Fraternalmente
Gorka Olaitz

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