Por GORKA OLAITZ
Todos creemos
que tenemos la verdad en la palma de las manos, pero realmente lo único que
poseemos es una gran incapacidad para aceptar el hecho que otros también tienen
su propia verdad, a los ojos de cada
quien todo mundo está equivocado, todo el que no coincide con nuestra forma de
pensar, o que no ve las cosas desde nuestra perspectiva esta equivocado, es
tonta, retrasada o idiota.
¿acaso existe
una única y absoluta verdad? O solo es la efímera necesidad del ser humano pensar,
que posee el saber absoluto, religión y ciencia, se contraponen y se contradicen, unos solo
dan a dios el crédito de lo existente en el universo y otros solo aceptan lo
que pueden probar, los dos creen que
tienen en su poder la verdad, lo cual solo alimenta a egos estúpidos y crea a
fanáticos e intolerantes, que piensan que su religión es la única y verdadera o
que sus teorías son infalibles e irrebatibles. La religión ha ido cambiando por
los años, evolucionando o involucionando, de monoteísmo al politeísmo y del
politeísmo al monoteísmo, certezas absolutas e irrefutables con el paso del
tiempo se han desmoronado con la llegada de nuevas teorías, mismas que pasan a
ser las nuevas verdades irrefutables e inamovibles, que solo esperan el paso
del tiempo para caer bajo los embates de nuevos descubrimientos, que hacen ver
el error de aquellas que les antecedieron. Los dioses del pasado se han
trasformado poco a poco en visitantes del espacio y la existencia única del ser
humano como vida inteligente ha pasado de ser una casualidad única a ser una
variante de posibilidades infinitas de vida en el también universo infinito.
La verdad
absoluta, existe o por lo menos existe a una escala donde nosotros no somos
capaces de ubicar, no es la visión única de la ciencia, ni de la religión quien
la contienen, por lo tanto, el iniciado debe aprender a buscar en todas direcciones,
el sentido critico y la monita sagrada nos exigen a siempre cuestionar e
investigar , a no dar por sentado nada por el simple hecho de ser dicho por
alguien en apariencia mas sabio que nosotros, a discernir pero principalmente a
experimentar hasta comprobar que aquello dicho es real. Por lo tanto, será
siempre nuestro deber estar atentos a lo que cada uno tiene por aportar y
cuidaremos de estigmatizar, los dichos y creencias de otra persona solo para
beneficiar nuestras propias convicciones, todo ser viviente construye su
realidad con los trocitos de verdad dispersos en el mundo mismos que forman
parte del rompecabezas inacabado de la verdad absoluta.
Y tal vez por
eso son tan importantes para nosotros las preguntas que siempre no han
atormentado, ¿Quién soy? ¿A dónde voy? Y ¿de dónde vengo?, ¿cuál es el objetivo
de mi existencia?, ¿soy acaso creación divina, O solo una casualidad fortuita?
De ahí cada uno ha partido para pensar que posee la verdad absoluta y todos los
demás se equivocan, por que este universo, o este cuerpo, solo es un conjunto
de átomos reunidos en moléculas casualmente, por que solo fue la casualidad la
que nos formó, o porque solo un ser supremo pudo habernos hecho por mero
capricho, porque se sintió solo, o tenia necesidad de que alguien le alabara
eternamente. ¿cuál es la verdad? La espiritual o la racional, tal vez una o tal
vez la otra, o tal vez la dos juntas, o ninguna de las dos.
Somos ciegos,
en un mudo de ciegos, dejándonos guiar por ciegos, todos acariciamos la verdad
absoluta, pero como esta es solo una, inmensa e infinita y nosotros somos
muchos, minúsculos y finitos , solo podemos acariciar una parte de ella, somos átomos
humanos que formamos moléculas familiares, que a su vez construimos el cuerpo
de un infinito inmenso y que a su vez es un átomo, que forma otra molécula de
otro cuerpo, que constituye nuestra realidad fractal, a como decimos nosotros,
somos un microcosmos dentro de un macrocosmos, o como dice la máxima hermética,
“ como es arriba es abajo”, cual es la verdad entonces, la que poseemos todos o
la que poseen unos cuantos. Y aquí radica el punto en común, todos buscamos
trascender, la inmortalidad, la existencia eterna, porque nadie quiere perecer,
y por eso esa búsqueda constante de la doctrina verdadera o la teoría perfecta.
Y volvemos al mismo punto, todos poseemos una parte de esa verdad absoluta. Lo
que no nos deja avanzar ni trascender es la ignorancia, el ego, la arrogancia,
el egoísmo, la presunción, etc.
El golpe del
cincel moldea, desbasta y trasforma, por lo tanto, entendemos que la trasformación
depende de nosotros, de nuestro trabajo, de nuestra perseverancia, ya que lo
que buscamos esta en nosotros, pero también está en todo lo existente. Y es entonces cuando nos damos cuenta que el
maestro del aprendiz vive en nosotros mismos y en todos, de todos aprendemos y
a todos enseñamos.
Si una verdad
es relativa es porque cada quien la ve desde una perspectiva diferente a la
nuestra, no por que este equivocado con respecto a lo que cree….
Pero esto que
escribo, me lleva a más cosas, si, ya entendí que la verdad es absoluta en su
aspecto infinito, y que es relativa en mi aspecto finito, de que me sirve
saberlo, cual es el fin de tanta palabrería, si no trabajo en entender esa
verdad, o cual es el fin de tanta filosofía inútil que pulula en el entorno, si
no me apodero de mi ser y tomo las riendas de mi vida difusa, para templar mi
carácter y moldear mi ser material a fin
de alcanzar la forma deseada por mi ser espiritual y trascender, no existe una iniciación que me
de acceso a los planos superiores por si solo o solo por el hecho de recibir la
luz física. Yo debo de moldear mi ser, esta es la base de nuestra fe, de
nuestro sentir, de nuestro esfuerzo, solo el mazo y el cincel propios puede
desbastar la piedra, trabajamos, siguiendo el ejemplo de otros que nos
precedieron y nos mostraron el camino. Creemos al igual que las religiones, que el
arrepentimiento, y la fe son indispensables, para trascender, pero al contrario
de ellas nos responsabilizamos y trabajamos dia a dia en la construcción del
templo espiritual. decidimos nos ser
espectadores en el proceso y le agregamos las obras propias y mas aun estamos
convencidos que sin las obras ejercidas sobre nuestro propio ser jamás
lograremos trascender.
“Toma
tu cruz y sígueme”, es mas una invitación a responsabilizarnos por nuestros
actos y a que trabajemos en mejorar en todo momento.
Excelente...!!
ResponderBorrarMuy interesante!
ResponderBorrarMe detuve a leerlo de nuevo, me encanta! Muy bueno.
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