Mazo y Cincel
por Gorka Olaitz
Desde la mas remota antigüedad,
el ser humano ha buscado una forma de saber el porqué de cada cosa, de entender
cómo funciona el universo, como funciona el mundo en que vivimos, ha navegado
los mares, ha explorado los continentes, con el paso del tiempo se lanzó a la
conquista de los cielos, o a las profundidades de los mares, la luna y marte
forman parte de sus objetivos, y crease o no, ya ha pisado la luna y ha mandado
sondas a explorar planetas y asteroides, no hay lugar en el cual el ser humano no haya
posado su pie, siempre motivado por ese deseo voraz de obtener conocimiento,
deseo difícil de saciar, ya que nunca le ha sido posible entenderlo todo, y
aunque en el presente, en apariencia se conoce mas de lo que conocíamos en el
pasado estamos muy lejos de conocerlo todo. La sabiduría del hombre es finita como
finita es su vida. Y pasara mucho tiempo antes de que los secretos más
profundos sean revelados a los seres humanos.
Estamos en una lucha constante
por no morir, nuestras creencias no dicen que hacer y que no hacer a fin de
obtener una vida eterna y evitar la muerte espiritual, buscamos señales, le
brindamos a nuestros dioses personales y tribales una fe irrestricta, pero también
le damos a la ciencia un peso increíble en donde el ateísmo comienza a tener
una fuerza increíble y por ende nos despojamos de todo rastro divino para
vestirnos de un manto perecedero y caduco.
Nuestro mundo dual se debate
entre creer y no creer, el presente enterró a los dioses del pasado entre
montañas de teorías y falsedades disfrazadas de verdades, creemos que todo lo
sabemos y no sabemos nada, vemos al pasado remoto y desdeñamos los conocimientos,
la cultura y las ciencias de los pueblos antiguos, alimentamos nuestra soberbia,
nos creernos superiores, sin embargo, nada sabemos. Y cada vez que avanzamos y
descubrimos algo nuevo la realidad nos trae de regreso al suelo, solo para darnos
cuenta que eso que creíamos nuevo ya había existido en el pasado.
¿Quién es el ser humano?, ¿y a
quien le debemos su creación?, ¿Cuál es el motivo de su existencia? Son preguntas
muy adecuadas para nosotros si nuestro deseo es solo entender las cosas de
forma racional, entonces el método científico puede llenar nuestro vacío
existencial, acudir a una iglesia, someterse a sus leyes puede ser la solución,
y un paliativo al brindarnos la esperanza de una vida eterna, pero en ambos
casos siempre estaremos aceptando las verdades que otros consideran que son
absolutas e inamovibles. El ser humano
que desea trascender debe aprender a elevarse de lo concreto a lo abstracto. Entender
que todo tiene que ser cuestionado, para llegar a encontrar lo que cada quien
necesita para sí, el ser humano debe experimentar e investigar. solo así,
tomara la antorcha de Prometeo en sus manos e iniciara su camino a la iluminación.
Por eso entendernos, es clave, saber
¿de dónde venimos?,¿adónde vamos? Y ¿Quiénes somos? Son las cuestiones a
develar, profundizar en ellas es vital, y de ahí partir en un camino de
autoconocimiento y crecimiento, donde busquemos compartir lo aprendido y
escuchemos las distintas voces para absorber de cada quien esas simientes de
verdad esparcidas por todo el mundo, y así contribuir en la construcción del
templo universal de la verdad. La finalidad de este escrito es esa, ayudar a
difundir el conocimiento esotérico, para que cada quien encuentre para si el
camino. Despertar las conciencias y guiar los pasos de aquellos que intuyen que
hay algo más que solo obedecer ciegamente, que el destino del ser humano es
trascender y evolucionar espiritualmente, que debemos aprender a dominar
nuestras pasiones, y aceptar de momento que estamos envueltos en un cuerpo
perecedero, pero que poseemos un alma inmortal. Y que solo trabajando en nosotros
obtendremos todo aquello que buscamos y no encontramos, en ningún lado.
Las herramientas las tenemos……
mazo y cincel y a desbastar la piedra en bruto……….
Fiat Lux
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